Las personas swinger no tienen edad para disfrutar del sexo arriesgado y en público que generalmente se asocia a la juventud. Desde los besos apasionados en público hasta las caricias por debajo de la falda o de la blusa mientras cenan en un restaurante, son escenas cotidianas en la vida de una pareja swinger.
Tener sexo frecuentemente, variado y apasionado es la norma en una pareja swinger. Estar en una relación estable, tener hijos, ser profesionistas y personas maduras no significa que el sexo deba dejar de ser juguetón, jovial, sensual y parte fundamental de la vida cotidiana de una pareja.
Por lo anterior, otra estrategia fundamental para revivir la pasión en tu pareja y que la transición al mundo swinger sea exitosa, es darse el espacio y permitirse experimentar otra vez esa sexualidad como cuando eran jóvenes, sobre todo la parte relacionada con los espacios públicos.
Si ni de jóvenes han tenido demostraciones de afecto erótico en público, nunca es tarde para comenzar. No tienen que tener sexo en público si no quieren, también tienen que tener en cuenta que pueden estar rompiendo una norma cívica y llevarse una multa a casa dependiendo de la gravedad de su demostración de afecto erótico. Vale la pena arriesgarse a meter mano al menos, si quieren incrementar la pasión en sus relaciones. Comprobarán que la adrenalina acumulada por jugar entre ustedes en espacios públicos se transforma en noches de pasión en su propia cama.
¿Dónde pueden hacerlo?
– En un estacionamiento público entre los coches, puede ser el de su edificio, en el de su casa o en el de su trabajo. De nuevo consideren que riesgos sí están dispuestos a tomar y cuáles no.
– En la playa, dentro del mar y alejados de la mirada de niños.
– En un elevador, asegúrense que son los únicos dentro ^.^
– En un restaurante mientras cenan. Hay muchos restaurantes con poca luz donde sí que pueden robarse una que otra caricia, incluso orgasmos.
– En el coche. Sexo oral en una carretera poco transitada donde puedan orillarse.
– En un avión.
Si ya lo han hecho en público, cuéntenos ¿cómo fue? ¿dónde lo hicieron? ¿qué hicieron? ¿qué precauciones tomaron? ¿cuál fue el beneficio de hacerlo en sus propios encuentros?
Aunque es una actividad emocionante, les RECOMENDAMOS ser muy cuidados no sólo por las multas o porque los puedan ver menores de edad, otro riesgo de tener sexo o demostraciones eróticas en público es que su imagen puede terminar en Internet:
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