Generalmente lo primero que pensamos las mujeres cuando el esposo nos habla del mundo swinger es que no le damos lo suficiente o que nos falta algo que él quiere encontrar en otras personas. Y así es.
Entre más pronto se pueda entender lo anterior, más rápido se supera. Por eso no lo hemos maquillado.
La sexualidad plena no necesariamente se puede encontrar con una sola pareja, ni tampoco -es verdad- en una orgía. La sexualidad plena es un estado personal y cada quien decide cómo arribar a él. Sin embargo, la sexualidad plena se alcanza mejor cuando las personas se dan permiso de experimentar sin limitaciones y con seguridad.
Estar con una sola pareja toda la vida es como leer sólo un libro toda tu vida y creer que ya lo sabes todo. La promiscuidad sexual ya nos trajo el enorme beneficio de evolucionar como especie humana a nivel social, y a nivel individual puede hacer maravillas también con nuestra salud, estado de ánimo y hasta con nuestro desempeño profesional.
Pensar que el esposo quiere ser swinger porque no somos atractivas, no sabemos darle lo que busca o no somos lo suficiente sólo conduce a limitar a la pareja con prohibiciones como incluso mirar a otras personas. Lo anterior sólo trae amargura, rencor y celos.
Pensar que el esposo quiere ser swinger porque es una persona adulta con capacidad de construir sus propias ideas, estilo de vida y explorar al máximo su energía sexual, que además quiere hacerlo en pareja, incluyéndonos, es más sano en el corto, mediano y a largo plazo.
Todo parece apuntar a que ni el esposo ni la esposa pueden esperar conocer más de su sexualidad y desarrollarla al lado de una sola persona. Por ejemplo, si una persona quiere ampliar sus horizontes debe viajar a otros países, conocer otras culturas y no vivir toda su vida en el mismo país, en la misma colonia, en la misma calle… y lo mismo pasa con la sexualidad.
Una sexualidad plena a veces requiere más de una persona. Efectivamente una persona no es suficiente cuando de experimentar plenamente y sin limites se trata. Si les interesa este tipo de experimentación, el mundo swinger es el lugar para hacerlo con seguridad y descubrir la sexualidad individualmente y/o en pareja.
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