Algunas parejas aprendemos a usar preservativos (condones) en la práctica, lo que a veces implica arriesgarnos a experiencias peligrosas. En el caso del uso del preservativo lo mejor es informarse antes y garantizar un uso adecuado y con seguridad.
Por ejemplo, no se puede volver a poner un preservativo o usarlo dos veces porque:
– Después de ser usado una primera vez, pierde gran parte de su resistencia y puede romperse más fácilmente.
– Si contiene semen, éste puede resbalar y entrar en la vagina o en el ano.
– Pierde el lubricante que tenía originalmente lo cual puede facilitar su ruptura.
Tampoco se puede usar doble preservativo ni la combinación de un preservativo para hombre más uno para mujer porque la fricción que se crea entre ambos facilita que se rompan.
Si el preservativo se rompe o se queda adentro, existe alto riesgo de embarazo o contraer alguna enfermedad, por lo que se recomienda:
– Recibir atención médica para calcular riesgo de infección e iniciar tratamiento preventivo.
– Y si hay riesgo de embarazo, que sea prescrita una pastilla anticonceptiva de emergencia.
– En caso de quedarse dentro de la vagina, la mujer puede retirarlo con los dedos. De no lograrlo sin esfuerzo es mejor acudir a un médico. Nunca intenten retirar un preservativo introduciendo objetos extraños ya que podrían lastimarse.
– Si el preservativo se queda dentro del ano se recomienda que la persona se siente en cuclillas y espere unos minutos para que el cuerpo lo expulse. Si esto no sucede, es mejor recurrir a un médico.
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