La mayoría de las mujeres swinger hemos emigrado de un paradigma de pensamiento tradicional llamado monogamia para probar y dar a probar las mieles de nuestra sexualidad sin limitaciones, básicamente por los siguientes motivos:
1. La monogamia es esa forma de relación social y afectiva que ha demostrado históricamente limitar a la mujer sexual, económica y políticamente dentro de la sociedad.
2. Por si lo anterior fuera poco, cuando la monogamia es aparente -que desde su inicio lo ha sido- no hace más que denigrar a la mujer. Denigra a la mujer “engañada” y “a la otra” primero etiquetándonos como los anteriores ejemplos y segundo categorizándonos: la dueña de mis quincenas VS la de la casa chica. O en otras palabras, “la señora” VS “la amante”.
3. La monogamia aparente nos hace comprar cuentos de hadas, telenovelas e historias donde llega un príncipe azul a rescatar a una mujer oprimida y la vuelve su única princesa… para ponerle el cuerno tantas veces como su presupuesto y “hombría” le permita…
4. La monogamia tanto en hombres como en mujeres es antinatural, incluso no hay alguna especie de vida terrestre que la tenga como característica. O séase que ninguna especie es fiel. Tener sexo con diferentes personas de hecho ha sido una de las principales causas de nuestra evolución.
5. La monogamia es social, aprendida y en el caso de la humanidad moralmente obligatoria. No nacemos biológicamente monógamos ni ideológicamente deberíamos serlo sólo porque así lo dictan ideas provenientes de la religión, la educación, la familia, etc.
6. La monogamia se estableció como única forma de relación social y afectiva para delimitar la propiedad privada. Seguir la línea paterna de consanguinidad determinaría el destino final de la herencia.
7. La monogamia limita no sólo el papel económico, social y político de la mujer, sobre todo limita el placer femenino. Se sabe que la mujer primitiva podía estar con más de cinco hombres en una sola noche y que sus gemidos (hoy aparentemente inservibles y reprimibles para no delatar) eran precisamente un llamado para atraer a otros hombres.
En la próxima entrega enlistaré los argumentos de una mujer en favor del mundo swinger, con ellos tal vez te animes a probar las ventajas de este mundo feliz.
Artículo publicado en TheMexicanTimes.mx