…es decidirse y definirse.
Sea que estés en pareja o por tu cuenta, ser swinger es una decisión personal. ¿Por qué quieres serlo? ¿qué esperas encontrar y experimentar? y ¿con quién/es? son las preguntas básicas que debes responderte primero individualmente, y luego en pareja para poder tomar esa decisión juntos y tener claro lo que buscan.
El porqué quieres ser swinger
Mucha gente piensa que las personas nos hacemos swinger porque somos adictas al sexo, pero no siempre es así. Hay personas que se vuelven swinger por compersión: un estado empático de felicidad y deleite experimentado cuando otro individuo experimenta felicidad y deleite. Esto sucede sobre todo con las parejas, cuando de común acuerdo deciden ser swinger porque disfrutan ver a su pareja disfrutar. Los porqués pueden ser distintos y diversos, cada persona tiene el suyo o suyos e incluso pueden ser diferentes los porqués del chico que los de la chica. Lo importante es tenerlos claros.
El paraqué quieres ser swinger
Es bien aceptado entre la comunidad swinger que las personas adoptamos este estilo de vida principalmente para cumplir fantasías, darle sabor al matrimonio o relación de pareja y/o simplemente para explorar la sexualidad.
Las fantasías viven en la mente tanto de los hombres como de las mujeres, todas las personas somos capaces de fantasear, sin embargo por represiones sociales y/o religiosas, no todas las personas lo reconocen ni mucho menos dan el salto que se necesita para vivir en carne propia las fantasías que secreta pero constantemente alimentan, tanto consciente como inconscientemente. Un estudio publicado en octubre de 2014 por The Journal of Sexual Medicine concluyó que ninguna fantasía sexual debería ser etiquetada como inusual, rara y/o desviada. Además, el estudio encontró que de las 55 fantasías calificadas mediante una encuesta hecha a 1,500 personas, 30 fantasías sexuales fueron comunes tanto a hombres como a mujeres. En palabras más sencillas: fantaseamos de todo y fantaseamos de lo mismo sin distinción de género.
Algunas parejas confunden “darle sabor al matrimonio o relación de pareja” con “arreglar un matrimonio o relación de pareja disfuncional”. Si para lo segundo quieren ser swinger es mejor que reconsideren, ya que pueden encontrar el efecto contrario de lo que están buscando. Las parejas que deciden de común acuerdo volverse swinger son sólidas, se comunican, comparten sus fantasías, establecen reglas y dinámicas juntos. Es importante tener bien identificado y diferenciado este paraqué, ya que los celos, las inseguridades y los reclamos que pueden presentarse al principio, se superarán fácilmente si su relación de pareja es fuerte.
Como la sexualidad no se reduce al orgasmo, ni al coito, las cosas que se pueden aprender en el mundo swinger son vastas tanto para hombres como para mujeres. Por ejemplo, los hombres generalmente al estar con alguien diferente a su esposa, van desarrollando la habilidad de saber y aplicar correctamente lo que prende a diferentes tipos de mujeres. Y lo mismo aplica para nosotras pues vamos encontrando más claridad en el misterioso mundo del orgasmo femenino. La sexualidad humana es para muchas personas un universo desconocido hasta que nos damos permiso de experimentar.
Los compañeros de juego
Esto de convertirse en swinger requiere la participación de otras personas y para encontrarlas, lo primero es definirlas, o como dicen por ahí: “Para saber cómo llegar, primero debes saber a dónde quieres llegar”.
Definan a su pareja ideal respondiéndose estas sencillas preguntas: ¿Cómo se ven? ¿Qué edades tienen? ¿Qué tipo de personas y de pareja son? ¿Qué están buscando?
Algunas parejas tienen muy claro que sus compañeros de juego ideales pueden ser “quiensea”. También es válido. Y para ese tipo de swinging existen opciones como orgías y cuartos oscuros. Generalmente lo que más se encuentra en el mundo swinger es que las parejas quieren conocer un poco a las otras personas antes de jugar. Y también es válido. Como sea su caso, deben tener claro y definido lo que esperan encontrar para luego ir a buscarlo al lugar adecuado.
Si son nuevos y están apenas pensando en convertirse en swinger, consideren que antes que ir a una fiesta swinger o crearse un perfil on-line, este primer paso es fundamental. Les permitirá disfrutar y disfrutarse mejor. Si no saben individualmente por qué quieren ser swinger, para qué y con qué tipo de personas quieren compartir este estilo de vida que están a punto de adoptar, es muy posible que tampoco lo sepan en pareja y terminen haciendo cosas que no quieren, sólo por complacer a su propia pareja o a otras parejas.