Sobre el autor

Ana es Community Manager en SwingLiving.com. Puedes seguirla en @SwingLiving

Publicado Bajo: Opinión, Principiantes

Generalmente las mujeres somos más calmadas, más calladas y más reservadas que los hombres. Por lo anterior tal vez pueda pensarse que un mundo donde el sexo con diferentes personas es el elemento principal, no es para nosotras. Sin embargo es precisamente para nosotras que el swinging está hecho.

 

Prueba 1

Las mujeres que no son swinger están atrapadas en un fuego cruzado de información confusa sobre su sexualidad, los roles que tienen que desempeñar y las expectativas de las personas cercanas a ellas, por ejemplo:

– la mujer debe ser sexy, pero no demasiado
–  sexual pero no lujuriosa
– no frígida pero tampoco ninfómana

Sexualmente la mujer tiene que encontrar un punto medio según la sociedad, sin importar por supuesto sus sentimientos o sus necesidades. Por eso las mujeres se conforman y hacen a un lado su propia sexualidad con tal de ser aceptadas socialmente.

Un hombre con actividad sexual frecuente es bien visto, se gana el respeto de otros hombres y la fama de semental, un buen macho. En cambio una mujer con la misma cantidad de actividad sexual es vista por otras mujeres como una puta o una persona enferma, ¡incluso si está casada!

Hemos visto en otros post que el deseo sexual de la mujer no es menos que el hombre, ni puede ser mejor “controlado”. El apetito sexual de una mujer es incluso mayor que el del hombre y de su satisfacción depende en grande manera que ella sea o no una mujer plena, funcional y realizada.

El swinging es el ambiente ideal para que una mujer explore y dé rienda suelta, sin ser juzgada, a su sexualidad

 

womanpower

Prueba 2

Las mujeres son solidarias entre sí, se comprenden, empatizan y  apoyan las unas con las otras fácilmente. Dado el punto anterior, es más fácil para una mujer plantearse la posibilidad de tener sexo con otra mujer, antes que con otro hombre.

El swinging acepta y ve con buenos ojos este entendimiento femenino. De hecho, la mayoría de las chicas en las parejas son bi curiosas.

 

Prueba 3

La mayoría de las parejas swinger han comenzado a explorar el mundo swinger por iniciativa del hombre. Generalmente ellos son quienes sugieren primero el tema, organizan salidas y encuentros para que su pareja conozca, pruebe y si todo sale bien, acepte ser swinger.

Una vez que las mujeres son expuestas a ambientes sexualmente activos y se permiten experimentar, comienzan a despojarse de los prejuicios, los estereotipos y las expectativas sociales que las han hecho reprimir su sexualidad. Cuando esto sucede, ya no hay marcha atrás para ellas. Tal vez sea por eso que en el mundo swinger se dice que los hombres son los que comienzan, pero las mujeres son las que continúan. Una vez que prueban las mieles de su poder sexual, no lo sueltan.

Si de verdad quieres que tu mujer sea swinger, déjala descubrir ese poder.

Sobre el autor

Ana es Community Manager en SwingLiving.com. Puedes seguirla en @SwingLiving

Publicado Bajo: Opinión, Principiantes