Si pudiéramos mirar el corazón de un esposo cuckold veríamos esta frase tatuada en sus mismísimas arterias porque muy en el fondo, un esposo cuckold no sólo puede buscar corneadores para su Hotwife; también puede buscarle novio… una compañía con mayor permanencia e intimidad.
No es lo mismo novio que… “ai te voy”
Un corneador o bull es generalmente un hombre que actúa solo en el mundo swinger y sabe cómo satisfacer y comunicarse con una pareja con preferencias cuckold, controla sus eyaculaciones y espera el tiempo necesario para satisfacer tanto a la Hotwife como al ojo clavado en los genitales yendo, viniendo, mojándose… que son la delicia del marido cornudo.
El novio es otro escalón en la veneración que el Cuckold rinde a su Hotwife, un elemento adicional a la jaula de castigo que voluntariamente viste el cónyuge, un estímulo más en ese clítoris libre y hambriento que por todos los medios el esposo está dispuesto a satisfacer.
¿Por qué un novio?
Un novio para una Hotwife implica citas de la mano, al cine, cenas, cogidas íntimas, frecuentes, profundas… mientras el marido con el pene enjaulado trabaja o se queda en casa.
Mientras tanto la Hotwife no se está enamorando. Ella recolecta orgasmos, historias, posiciones y semen de otro hombre al que tiene la confianza necesaria para situarlo en un lugar más cercano a sus caderas, con el único objetivo de compartir esas húmedas experiencias con su adorado Cuckold.
Además de ser bien dotado, el novio muchas veces es un adonis porque es lo que el Cuckold considera merece su diosa sexual. Entre más varonil y atractivo para su mujer sea el novio, la virilidad del Cuckold se ve más estimulada.
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