Cualquier mujer que ha logrado volverse swinger sabe que la piedra angular, la base de su efectiva transformación y adopción de este estilo de vida fue tener una relación saludable y satisfactoria con su pareja.
No hay más. A una mujer se le pueden enlistar cien beneficios de volverse swinger, pero si está en una relación de pareja tambaleante, su transformación no sucederá.
Si de verdad quieres que tu mujer sea swinger, antes de llevarla a cualquier fiesta o club, antes de conseguir quien “la ayude”, antes de buscarle madrinas o padrinos de bautizo, tienes que poner manos a la obra tú para que ella se sienta en una relación estable.
Sobre todo cuando el hombre es el más interesado en volverse swinger, tiene también la responsabilidad de realizar una serie de tareas con su pareja, antes que intentar cualquier cosa para volverla swinger. Si la mujer es la más interesada, estas tareas también aplican.
El trabajo a realizar básicamente se divide en 3 grandes áreas, igual de importantes e igual de necesarias. Es posible que alguna de esas áreas ya la tengas cubierta, sin embargo como es bien sabido: más vale que sobre y no que falte.
Área 1. Hacerla sentir amada, adorada y apreciada
Área 2. Satisfacerla sexualmente
Área 3. Despertar su diosa sexual interior
En estas áreas, las tareas son muy específicas y no basta sólo con decirle que la amas, por ejemplo. Hay pasos específicos para cada área que te iremos compartiendo en este espacio.
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