Cuando un hombre engaña a una mujer, léase le es infiel, lo que más molesta como mujer no es que el hombre haya penetrado a otra, sino la mentira.
Las mujeres sabemos que los hombres sólo buscan sexo, lo que no parecen enterarse los hombres es que para encontrar sexo ocasional no necesitar mentir, pueden hacerlo junto con su pareja.
Esa es la gran ventaja del mundo swinger que ya disfrutan los hombres que viven este estilo de vida en igualdad con su pareja, esposa o novia.
Como hemos dicho en post anterior, si quieres que tu mujer se haga swinger uno de los pilares para hacerlo será la comunicación, pero no sólo la comunicación con ella, sobre todo la comunicación contigo mismo.
Antes de plantearle ser swinger, tienes que hablarlo contigo primero y tener claro tu qué, tu porqué y tu paraqué, porque eso será lo primero que ella te preguntará. Es decir, debes ser honesto contigo mismo primero para después poder demostrar honestidad con ella y lograr que te escuche y quiera intentarlo.
Algunos hombres saben exactamente qué quieren experimentar en el mundo swinger, otros sólo saben que quieren experimentar algo nuevo o diferente, pero no se han puesto pensar seriamente sobre el tema. Si este es tu caso, es importante que sepas lo crucial que es entender y ubicar tus propios deseos, intereses y expectativas, para poder hacer este cambio en tu estilo de vida.
Si necesitas ayuda para especificar tus intereses, las siguientes preguntas te pueden ayudar a comenzar:
1. ¿Te has imaginado con dos chicas a mismo tiempo?
2. ¿Te gustaría ver a tu pareja con otra mujer?
3. ¿Te gustaría ver a tu pareja con otro hombre mientras tu estás con otra mujer?
4. ¿Te llama la atención jugar con varias personas a la vez?
5. ¿Te gustaría ver a tu pareja con varios hombres?
6. ¿Has tenido fantasías sadomasoquistas, de dominación y sumisión, atado de cuerdas y disciplina inglesa?
7. ¿Sientes que hay una parte de ti que es exhibicionista y quiere salir?
8. ¿Te gustaría tener amigos con privilegios?
El swinging transforma a las relaciones de pareja, no importa qué tan estables sean. Por lo tanto no es una decisión que se deba tomar a la ligera. Las personas que nos hemos vuelto swinger, lo hemos hecho por múltiples y diversas razones, todas ellas muy particulares.
Si aún no sabes por qué exactamente te interesa el mundo swinger, aquí tienes unas preguntas para comenzar a darte una idea:
1. ¿Estás insatisfecho sexualmente con tu pareja y piensas que ser swinger les ayudará a dar variedad a su relación?
2. ¿Estás cansado de tener una vida sexual tradicional que implica quedarse en una relación monógama?
3. ¿Has sido infiel pensando que tener sexo con otras personas enfrente de tu pareja en lugar de ocultarte, ayudaría a mejorar su relación?
4. ¿Piensas que el swinging es la solución a los problemas que estás teniendo en tu relación de pareja?
5. ¿Tienes fantasías con otras personas y crees que el swinging es la mejor manera de ser infiel sin tener problemas con tu pareja?
6. ¿Consideras que el swinging es la mejor manera de revivir la chispa en una relación dañada?
7. ¿Tienes fantasías escondidas y fetiches que te gustaría que tu pareja realizara con otro hombre o con otra mujer?
8. ¿Quieres ser swinger para complacer a tu pareja o para complacerte a ti?
9. ¿Esperas conocer otra persona en el mundo swinger y reemplazar tu pareja?
10. ¿Quieres conocerte mejor y explorar tu sexualidad experimentando con otras personas?
Si realmente quieres hacer que tu pareja se vuelva swinger, debes contestar estas preguntas honestamente. Cuando llegue el momento de plantearle a tu pareja la posibilidad del mundo swinger, necesitarás compartir con ella tus respuestas honestas.
No intentes decirle lo que tú piensas que ella quiere escuchar porque las mujeres tenemos un sexto sentido y sabemos identificar las mentiras. Entre más honestas sean tus respuestas, no importa cuán vulnerable te sientas, más atención tendrás de ella acerca del tema swinger. Entre más atención de su parte, mejor comunicación lograrás con ella.