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Ana es Community Manager en SwingLiving.com. Puedes seguirla en @SwingLiving

Publicado Bajo: Opinión, Principiantes

Cuando una pareja decide volverse swinger, hay ciertos miedos que pueden aparecer en el camino y retrasar o detener su avance en el proceso transformatorio.

Vale la pena conocer y aprender a identificar esos miedos cuando aparezcan para enfrentarlos y superarlos juntos, aquí te comparto sólo los nueve más importantes.

Una estrategia infalible para superar cualquiera de estos miedos es percibir esta etapa temerosa que alguno de los dos o los dos tendrá o sigue teniendo, como una excelente oportunidad para incrementar su comunicación de pareja. Sobre todo es recomendable ESCUCHAR, antes que hablar. Escuchar las inquietudes de la pareja, sus opiniones y creencias con respeto, seriedad y consideración, es el secreto para una transformación swinger exitosa.

1. Y si mi pareja se enamora de otra persona y me deja.

Este es el principal miedo en las parejas novatas, ya sea en uno o en ambos miembros de la pareja. Que el otro encuentre a una persona “mejor” o se enamore de otra persona, es un miedo incluso más fuerte que los prejuicios morales o las inquietudes higiénicas y de salud.

Cómo superarlo: Reitera a tu pareja que tu intención al explorar el mundo swinger no es para buscar un reemplazo de pareja, sino para disfrutar los placeres de una relación de pareja más íntima, llena de complicidades y aventuras.

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2. ¿Podría dañarse nuestra relación de pareja?

Si tu pareja de verdad te ama y se preocupa por ti, naturalmente le surgirá esta inquietud por preservar su relación de pareja. A todas las personas, hombres y mujeres, nos encantaría explorar y hacer realidad nuestras fantasías sexuales sin dañar nuestra relación de pareja, por lo que la persona con este miedo necesitaría estar segura que realizar sus fantasías sexuales no pondrá en riesgo su matrimonio o noviazgo.

Cómo superarlo: Asegurándole a tu pareja que su amor no disminuirá, ni su relación dejará de ser lo que es por entrar al mundo swinger, antes al contrario, servirá para aumentar el placer de ambos en conjunto.

3. Mi pareja me comparará con otras personas

La mayoría de las personas tenemos la falsa percepción que debemos vernos como estrellas de televisión para de verdad ser atractivas. Creemos que debemos tener bubis grandes y redondas, penes dotados y traseros firmes para mantener la atracción de la pareja. Por lo anterior, este será otro miedo que puede surgir en tu pareja, el miedo a sentirse comparada/o y salir perdiendo en la comparación.

Cómo superarlo: Las personas que deciden ser swinger aprecian el cuerpo humano en todas sus formas y no adoptan este estilo de vida para estar con mejores físicos que el que tiene su pareja, sino sólo para probar algo diferente.

4. ¿Y si me dan celos?

Incluso aunque las personas fantaseamos con ver a nuestra pareja disfrutar con otra persona, la gran mayoría prefiere la fantasía a la realidad pues no creen que podrían controlar sus celos al ver a su pareja con otra persona.

Cómo superarlo: Sólo tienes que garantizar a tu pareja que toda tu atención, cariño e interés es suyo y de nadie más. Asegúrale que ella/él es tu prioridad y que si ella/él se siente incómoda/o viéndote con otra persona, puedes detenerte ahí mismo y no hacer nada más que la incomode, por respeto a ella/él.

5. ¿Y si alguien nos descubre?

Esta preocupación es más recurrente en las mujeres pues sienten más el peso de hacer algo que la sociedad no aprueba o no ve con buenos ojos todavía. Aún cuando estuvieran dispuestas a probar el mundo swinger, esa vocecita de su conciencia les puede seguir diciendo: ¿qué tal si algún vecino/a, compañero/a de trabajo se entera?

Cómo superarlo: Tomando las medidas necesarias para proteger su identidad civil, por ejemplo creando una identidad swinger. Pueden cambiar sus nombres para socializar en el mundo swinger, crearse un perfil online en una red social segura con un correo electrónico expresamente creado para el mundo swinger y evitar compartir datos de contacto personal. Las personas swinger somos discretas por naturaleza, no porque estemos haciendo algo malo sino porque no queremos ser molestados, ni estudiados ni representados en medios. Nuestro estilo de vida y el de los demás es secreto. Gracias a este respeto a la privacidad de otros, muchas personalidades famosas pueden adoptar este estilo de vida sin riesgo de ser descubiertos.

6. Es malo tener sexo sin amor

Este es un miedo netamente femenino porque nos han enseñado que el sexo y el amor siempre van juntos, cuando que “hacer el amor” y “tener sexo” son dos experiencias distintas. A muchas mujeres les cuesta entender que del tipo de sexo que se da en el mundo swinger es recreativo, amistoso y muy diferente al que se tiene en la privacidad de su casa, cuando con sus maridos sí hacen el amor y expresan sentimientos.

Cómo superarlo: Diciéndole a tu pareja que las parejas swinger disfrutan de una relación más feliz y profunda con ayuda del mundo swinger, porque el swinging es un juego de parejas, es una actividad temporal en la que no se intercambian sentimientos por nadie más que ustedes dos y al final, los dos pueden irse a casa a seguir disfrutándose mutuamente.

7. ¿Qué tal si mi esposo piensa que soy una cualquiera?

Una de las razones por las que las mujeres prefieren guardarse sus fantasías, incluso en su propia cama, es por miedo a ser juzgadas por su esposo. Mucho menos querrán luego jugar con otros hombres si siguen pensando que su marido puede juzgarlas al verlas desatadas. Si no es tu caso y no has juzgado a tu esposa ni lo harás, sólo comprende que es natural que ella piense así. Nuestra cultura nos ha hecho así. Es una cultura represiva con las mujeres y puede ser muy cruel con aquellas que se atreven a explorar su sexualidad libremente, llamándolas putas, golfas y/o “cualquiera”. Este miedo sobre todo lo experimentan aquellas mujeres que sólo han tenido sexo con su esposo.

Cómo superarlo: Amándola, haciéndoselo saber y demostrarlo siempre que puedas. Asegúrale que confías en que su relación crecerá, que se verá enriquecida si exploran el mundo swinger juntos y que no será una amenaza para su relación porque juntos tienen una vida sexual satisfactoria.

8. ¿Y si me vuelvo gay/lesbiana?

Aún cuando hay cierta atracción por personas del mismo sexo, tanto hombres como mujeres tienen un grado de preocupación y tienen miedo a volverse gays o lesbianas al participar en actividades swinger, por prejuicios sociales unos y porque puede ser extremadamente placentero para otros/as que puedan incluso dejar de gustarles las relaciones sexuales hetero.

Cómo superarlo: Sea mujer u hombre, debes asegurarle a tu pareja que aunque sus fantasías sexuales cambien un poco, puede explorar con confianza lo que le vaya gustando e incluirte en los nuevos placeres que descubra. Muchos hombres y mujeres terminan teniendo una mejor vida sexual con sus parejas después de permitirse vivir experiencias bisexuales que sólo los enriquecen y dotan de nuevas sensaciones.

9. ¿Y si me contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual?

La amenaza de contraer alguna ETS es real y por tanto es un miedo que cualquier pareja sana experimentará y querrá a toda costa evitar, sobre todo tratándose de SIDA y otras enfermedades graves.

Cómo superarlo: La misma regla que aplica para relaciones sexuales entre solteros y solteras, aplica entre parejas swingers y ésta es usar siempre preservativos. También es recomendable tomar una ducha antes de jugar con otras parejas, rasurar el vello púbico en vez de depilarlo y examinarse periódicamente.

 

Recuerden que si tienen comentarios, sugerencias o inquietudes respecto del alguno de los temas que hemos tratado o que iremos abordando aquí en www.guiaswinger.com, pueden escribirme a ana@swingliving.com o info@swingliving.com. O dejar su comentario en este post. De cualquier forma, su comunicación será bien recibida, gracias.

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