En otras entregas hemos dicho que los gemidos de las mujeres primitivas durante el coito tenían la función de atraer a otros hombres de su comunidad e invitarlos a unirse.
Actualmente la ciencia ha descubierto que las mujeres hacen más ruido mientras su pareja está en clímax. O sea que los alientan.
Si no hay nadie más cerca a todos nos gusta oír gemidos y emitirlos porque socialmente se han interpretado como una reacción de placer, un indicador de si él lo está haciendo bien o no. Sin embargo los gemidos no necesariamente son una reacción de placer, son de manera más precisa un lenguaje que sirve para comunicar y expresarnos durante el acto sexual.
Interpretar los gemidos, sobre todo los femeninos, como una reacción al placer que se está experimentando en ese momento nos lleva a malinterpretarlos y juzgar duramente tanto a quien los emite, como a quien no es capaz de causarlos.
En el mundo vainilla por ejemplo, tan dulce y recatado, es mal vista una mujer ruidosa, sobre todo si ¡es de día y su marido está en el trabajo! Y ni que decir de un hombre que no causa gemidos en una mujer… ¡no le hizo ni cosquillas!
Luego cuando sí hay gemidos la queja es que son falsos, que el volumen es muy alto porque se está fingiendo un orgasmo.
El argumento científico nos ayuda a afirmar que tanto en la antigüedad como actualmente, los gemidos sirven para lo mismo: expresarnos sexualmente.
De hecho, las parejas que hacen mucho ruido durante el sexo tienden a estar más satisfechas sexualmente, según demostró un estudio. Como si hacerle saber al otro que estamos disfrutando mediante un gemido incrementara el placer de ambos.
Otro estudio ha demostrado que los ruidos y respiración agitada durante una relación sexual son mecanismos que ayudan a concretar estados de trance sexual.
Y por último, otra investigación demostró que las mujeres gimen más durante el orgasmo de su pareja que incluso el de ellas mismas, con el propósito de alentarlos o acortar el coito si es que están siendo lastimadas.
Si en su vida íntima de pareja no se escuchan gemidos no se sientan mal porque realmente no son síntoma de placer, pero si no los practican háganlo, exprésense y su placer aumentará. En el mundo swinger todos los estilos de gemidos son bienvenidos porque aquí en nuestro mundo feliz sí siguen siendo una invitación, por lo menos para ver.
Artículo publicado en TheMexicanTimes.mx