El swinging, el swingliving, el lifestyle, el mundo swinger, el ambiente o como sea que prefieran denominarlo, es un entorno de libertad, sí, pero eso no significa que todo está permitido, ni que todo lo permitido tenga que gustarle a todas las personas que conforman este sector.
La variedad de experiencias es vasta, tanto que las expectativas siempre pueden quedarse cortas y la pareja puede descubrir cosas que ni siquiera estaban buscando… o limitarse a aquellas que les satisfacen mejor.
Aunque es libre, infinito y en expansión, en este cosmos -como en cualquier otro- hay leyes naturales fundamentales que no pueden romperse:
Protección contraceptiva y profiláctica 
Ya sea mediante sexo oral o penetración, el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (sifilis, gonorrea, VIH, papillomavirus) es real, sobre todo para quien lo realiza. Por eso el uso de condones es una regla en todos los casos (sexo oral y penetración), a menos que las partes involucradas estén de acuerdo en no usarlos. Si es este el caso, es recomendable pedir análisis médicos recientes. El uso de condones es preferible no sólo para evitar enfermedades de transmisión sexual, sobre todo embarazos no deseados.
Respetar la voluntad de los demás 
Ninguna persona puede obligar a otra a hacer algo que no quiere. Eso no está limitado al uso de la fuerza, amenazas y/o chantaje, también incluye tácticas de convencimiento o persuasión. Estas últimas son las más peligrosas pues pueden pasar desapercibidas fácilmente, sobre todo si como pareja no tienen un objetivo claro previamente establecido para la dinámica swinger que esperan experimentar. En las fiestas swinger o en una cita de parejas no se puede ni obligar, ni convencer, ni chantajear a nadie. Lo que sí se puede y debe hacer es sugerir, proponer y esperar pacientemente una respuesta. Si la respuesta es SÍ, el siguiente paso es acordar cómo, cuándo y dónde. Si la respuesta no es un SÍ, todo lo demás significa NO: “no estamos seguros”, “no lo hemos antes”, “nos gustaría pensarlo” o “no sabemos”. Todo lo anterior es NO y debe recibirse tan de buena gana como se recibe un SÍ.
Mantener los sentimientos fuera del campo de juego 
Si bien el swingliving no se trata sólo de sexo así sin más, no debe confundirse la amabilidad, el trato social deferente y los detalles que puedan existir entre los miembros de dos parejas como síntomas o declaraciones de amor, ni tampoco está permitido enamorarse. Como las parejas swinger siempre están en la búsqueda constante y conquista activa de parejas es muy difícil que esto ocurra. Es más probable que le ocurra a una pareja que siempre intercambia con la misma pareja, que a una pareja que intercambia con distintas parejas cada vez.