Es bien sabido que los hombres piensan en sexo más frecuentemente que las mujeres. Y como históricamente han tenido más libertad sexual, se adaptan más fácilmente a llevar una vida más promiscua: sexo con diferentes personas.
Las mujeres en cambio hemos sido educadas para criar los hijos de un solo hombre, los cuales heredarán sus bienes. Además de para proteger el patrimonio familiar, la sexualidad femenina ha sido reprimida históricamente por mandatos religiosos (de cualquier denominación), con lo cual es más difícil para las mujeres tomar la decisión o si quiera considerar la posibilidad de ser swingers.
Lo que no sabemos las personas en general, tanto hombres como mujeres, es que es la monogamia la que no es normal. No es natural en la especie humana, ni en ninguna otra especie en el reino animal de manera exclusiva por tres razones de peso:
1. La evolución
Es antinatural porque precisamente tener sexo con diferentes personas ha sido una de las principales causas de la evolución. Está demostrado que las especies más promiscuas tienen un conteo más alto de glóbulos blancos, lo cual es el factor más importante para proteger contra enfermedades infecciosas.
2. Represión sexual de la mujer
También se ha descubierto que los gemidos de la mujer durante el acto sexual eran una llamada de atención para atraer a otros hombres, pues en una noche sola una mujer podía estar hasta con cinco. Para evitar conflictos sociales y delimitar la propiedad privada es que se estableció la paternidad como determinante de la herencia y con ello el placer de la mujer se limitó también.
3. Infidelidad
La monogamia es un mito, en la mayoría de las pocas especies consideradas monógamas existe infidelidad y así lo ha demostrado el libro: The Myth of Monogamy: Fidelity and Infidelity in Animals and People.
En resumen, queda claro que el deseo de conectar sexualmente con más de una persona es natural en todas las personas, incluidas las mujeres. Esto lo han comprendido a la perfección las parejas que han decidido ser swingers y se están permitiendo explorar los alcances de su sexualidad juntos.
Si de verdad quieres que tu pareja, tu esposa o tu novia se vuelva swinger, comparte este post con ella.