La cantidad de noticias sobre hackers, virus y fraude online pululando en redes sociales ha provocado una percepción negativa de las compras on-line y es natural que las personas tengamos miedo a hacer cualquier transacción on-line que involucre el uso de alguna tarjeta bancaria.
El pago on-line sin embargo no es más inseguro que cuando pagamos con tarjeta en cualquier otro sitio, tampoco es más fácil el robo de datos en las transacciones electrónicas que en los pagos con tarjeta en comercios o restaurantes, o incluso al utilizar cajeros automáticos.
Cuando usamos cualquier tarjeta para pagar un servicio online o adquirir algún producto en algún sitio web, la validación y la realización efectiva del pago se realizan mediante el mismo sistema que en un comercio convencional.
Una vez que proporcionamos nuestro número de tarjeta al vendedor on-line, éste lo envía fuera de Internet de la misma forma que al pagar en cualquier otra tienda “física”.
Lo mismo que en cualquier otro establecimiento físico, en Internet hay que estar alerta del tipo de lugar a quién damos nuestra tarjeta o los datos de nuestra tarjeta para concretar una compra.
Cuando queremos comprar usando una red pública y potencialmente insegura como es Internet, los consejos son:
– Verificar que el sitio que nos está pidiendo los datos de nuestra tarjeta está utilizando un protocolo de seguridad como el Secure Sockets Layer (SSL) que es el más aceptado por la mayoría de los navegadores. Este protocolo garantiza la identidad del vendedor, la integridad del mensaje y codifica los datos de tal forma que se necesiten miles de años de esfuerzo para decodificarlo. Esto básicamente asegura que si alguien intercepta esta comunicación, no podrá interpretarla.
– Para confirmar lo anterior, sólo hay que revisar que la dirección del sitio o página donde estamos a punto de ingresar los datos de la tarjeta, pase de http:// a https:// y aparezca el icono de un candado cerrado.
– No dar información personal sin asegurarse antes a quién se le está dando, por qué la pide y cómo la utilizará.
– Leer y comprender claramente las condiciones de devolución, gastos de envío, multas por cancelación y otras tarifas asociadas a su compra.
– Llevar un control de los pagos on-line y estar al pendiente de su correo electrónico ante posibles mensajes del vendedor, así como revisar puntualmente sus estados de cuenta y entender de dónde viene cada cargo.
El pago on-line en SwingLiving.com cumple con las anteriores recomendaciones, con el añadido que en nuestro caso es una empresa independiente y especializada en pagos on-line la que nos provee el servicio de cobro. Garantizando así que nosotros no conocemos sus datos reales como nombre y apellidos, ni tampoco los datos de la tarjeta que decidan usar, ya sea de crédito o de débito.
Además en el cargo por su membresía jamás aparece asociado a su perfil, ni a la web en su estado de cuenta. La descripción del cargo es genérica, a nombre de la empresa que nos provee el servicio de pagos on-line.
Si tienen preguntas, comentarios y/o sugerencias relacionadas con este y otros temas abordados en guiaswinger.com, escríbanme por favor a ana@swingliving.com