Sucede frecuentemente en las parejas nuevas que empiezan en el mundo swinger: sienten celos durante sus primeras experiencias. En mayor o menor intensidad todas las parejas han pasado por esta etapa. Cada una vive experiencias al respecto y las superan de manera distinta.
Lo que es similar en todas las parejas es que llegan a un punto en el que se dan cuenta que es la sociedad la que nos ha condicionado para aceptar y creer que los celos son parte de nuestra naturaleza humana y que es imposible dejar de sentirlos.
Tal es la fuerza de esta convención social que incluso sentir celos se acepta como prueba de amor y muchas veces se usa como una excusa válida para justificar comportamientos agresivos y violentos. De hecho es usado como argumento válido en casos de asesinato pasional.
Los celos son una emoción humana que nos ha sido programada desde temprana edad, arraigándose en sentimientos de miedo y abandono. Durante la infancia, las personas buscamos la atención de nuestras necesidades básicas y cuidado por parte de los padres porque nos mueven principalmente los celos a hacerlo. Al ir creciendo, esos celos se van alimentando de nuestras inseguridades y sin darnos cuenta dejamos que nos gobiernen.
Toda pareja swinger hecha y derecha sin embargo, sabe que aunque cuesta tiempo y esfuerzo, sí se puede dejar de sentir celos. Miles de parejas han dejado de sentirlos y ahora disfrutan del estilo de vida swinger plenamente.
Si les interesa adoptar el estilo de vida swinger y están teniendo problemas de celos y/o se les dificulta decidirse, continúen visitando guiaswinger.com, la guía oficial para el mundo swinger de www.swingliving.com y no pierdan detalle de esta información.
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