El silencio entre la pareja al momento de conflictos o temas espinosos casi siempre viene de una fuente: él.
Las mujeres generalmente estamos más dispuestas e interesadas en hablar. De hecho al día las mujeres usamos alrededor de 13 mil palabras mientras que ellos apenas usan 7,000. Es decir, en promedio una mujer habla casi el doble que un hombre.
¿Por qué?
De acuerdo con un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, el cerebro de las mujeres tiene niveles más altos de la proteína del lenguaje, oficialmente llamada FOXP2.
Aunque es parte de la naturaleza biológica del hombre ser menos conversador, hablar con ella es la mejor herramienta de la que puede echar mano un hombre interesado en que su pareja sea swinger.
Tanto si es para hacerla sentir amada, deseada y valorada como para hacer que ella se interese en el tema swinger, será fundamental seguir este consejo: habla con ella.
Habla con ella de sus intereses, de su día, de lo bien que se veía esta mañana al salir para el trabajo, de lo rico que cocina, de lo bien que cuida a los niños y a la casa, de lo que pueden hacer cada día para mejorar su relación, de la película que vieron últimamente, etc.
Habla con ella sin calificar lo que te diga, sin juzgarla, sin censurarla, sin quejarte, sin desesperarte, sin presionarla (a veces ella tampoco querrá hablar), sin forzarla a tratar temas que no quiere, sin decirle qué hacer o qué pensar…
Cuando hables con ella sé tolerante, paciente, piensa todo el tiempo en tus sentimientos hacia ella y en lo que les llevó a estar juntos en primer lugar.
Haz de “hablar con ella” un hábito
Hablar con ella en este contexto significa tomar el tiempo y espacio necesarios para hacerlo. Para hablar con ella es necesario para ambos estar cómodos, calmados y de preferencia sentados en un sofá o en las sillas de su comedor, en un café cercano a su casa, en un bar o en un lugar donde no haya distracciones y no estén haciendo otra cosa más que hablar entre ustedes y en persona.
Habla con ella todas las mañanas antes de salir al trabajo (mientras toman un café) o si no pueden por las prisas, habla con ella todas las tardes al llegar del trabajo (antes de cenar).
Si hablas con ella una vez o dos veces esperando obtener resultados, no pasará. Recuerda tener paciencia y dedicación en tu tarea de hacer que ella acepte ser swinger. Practica esto de hablar con ella tan frecuentemente como puedas durante un mes y verás que ella comenzará a tenerte más confianza, a sentirse más entregada a ti, más comprometida, apreciada, amada y adorada.
Si en tu pareja las cosas son al revés y es él quien te interesa se vuelva swinger, aplica los mismos consejos. A pesar de algunas diferencias, al final todas las personas somos iguales independientemente de nuestro género.