El sexo en el mundo swinger no es igual al sexo fuera del mundo swinger. Este tipo de sexo, el swinger, transcurre de diferente manera, bajo otras reglas y se concibe distinto.
Ya sea que vayan a tener un trío, un intercambio, sexo grupal, alguna práctica cuckold o cualquier otro estilo swinger, vale la pena tener en mente estas cinco ideas para conducirse adecuadamente durante su encuentro y hacerlo aún más satisfactorio para todos los participantes, sobre todo para su pareja:
1. DAR
El mundo swinger siempre es más disfrutable cuando se le concibe como un acto generoso para dar placer. Las mujeres siempre aprecian más a hombres que les dan más de lo que obtienen. Para lograrlo, cada persona participante debe evitar enfocarse en su propio placer ni tratar de imponer sus propias fantasías, como sucede con algunos esposos en perjuicio de sus esposas. Dejar que la esposa haga y deshaga, sin imponer las propias necesidades del marido, tiene un beneficio valioso: el esposo puede conocer mejor lo que a ella le gusta.
Sean generosos/as y serán recompensados. Comprobarán que hay mucho más placer en el placer de su pareja, que en el propio.
2. PACIENCIA
El flujo del placer en una relación sexual entre dos personas es de ida y vuelta. En cambio en el mundo swinger, el flujo del placer se mueve de persona en persona. Ella lo pasará mejor si su pareja evita convertirse en el organizador de la experiencia. Si consideras que tu pareja necesita guía, puedes darle alguna indicación, pero si la diriges todo el tiempo será difícil para tu pareja encontrar placer. Deja que las situaciones sucedan a su propio ritmo mientras tu pareja esté a gusto con ellas. No te preocupes si no tienes nada qué hacer porque es sólo cuestión de tiempo para tener tu turno en el placer.
3. NO PRESIONAR
El error más común durante un encuentro swinger es cuando el hombre quiere satisfacer todas sus fantasías en una sola noche o en un solo encuentro. Es comprensible que dada la emoción del momento, él quiera experimentar todo de una vez, sin embargo para ella no será una experiencia agradable. No presiones a tu pareja para hacer tantas cosas como sea posible, mejor saborea lo que se les presente. Saborear significa tomarse el tiempo para disfrutar ese placer.
4. DIVIDIR LA ATENCIÓN
En todo momento debes atender a tu pareja, incluso si estás ocupado/a. Lo peor que puedes hacer es poner demasiada atención en una tercera persona porque tu pareja se sentirá relegada. No la pierdas de vista y trata de tener contacto con tu pareja tanto como sea posible durante el encuentro.
5. SER REALISTAS
Sería estupendo que todos los encuentros transcurran sin contratiempos y que todas las parejas que les atraen accedan a jugar de la manera que más les gusta. Sin embargo es importante ser realistas y reconocer que cada experiencia y cada pareja/persona swinger serán diferentes siempre. El factor común será que ustedes en pareja están disfrutando esa experiencia y aprenderán de ella. El chico aprende lo que a la chica le gusta y lo que no, y ambos aprenden lo que funciona y les da placer a ambos. Al final del día ese es el objetivo de los encuentros swinger: encontrar placer y aprender a expandir su sexualidad de pareja.
Si les interesa adoptar el estilo de vida swinger prepárense no sólo para comenzar, prepárense para vivirlo plenamente.
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